Vivimos tiempos de una absoluta globalización, tanto para bien cómo para mal, aunque también, todo queda o está metido en un mismo saco global, ya sean, en dispositivos tecnológicos, en supuestas “mejoras de vida”, en temas sociales, bajo un seguimiento incesante en las redes sociales, de promociones, de “likes, visualizaciones, de empresas de toda índole _ muchos de ellos " comprados, adquiridos" con dinero _, sobre todo, por parte de marcas, por multinacionales y por diversos medios, plataformas, etc.
Al final, nos encontramos " de alguna forma " todos englobados, sometidos a un bombardeo constante sin precedente, casi obligado y de todo tipo; divulgando a mansalva o dando cobertura únicamente sus “promociones, cantantes de moda o productos comerciales” presentándolos cómo auténticas novedades, de gran calidad, o por "contenidos pre-cocinados" listos para la masificación mediática y destinados para ser consumidos a toda pastilla.
Desde el panorama musical y sobre todo, en él "género de la canción” ésta “globalización centralizada", y tan autoritaria, por parte de las multinacionales discográficas y en medios bastante generalizados _ ya sean, en una gran mayoría de cadenas de radios y Tv convencionales principalmente o por productoras afines, nos muestran, nos someten, y dan cobertura, diría yo, sólo lo qué “ESTOS quieren ", estimen o les interesen sus productos…., dejando a oscuras, casi sin salida, sin apenas altavoz y fuera de cobertura a otras vertientes creativas, o a nuevas “músicas de mayor calidad", más innovadoras u a otros artistas musicales” en general, qué no "hagan", respondan o produzcan lo qué "ellos demandan", o no sea lo convencional, ....o quede establecido por "ésa industria" y medios globales.
Éste modo instaurado, por desgracia, desde hace bastante tiempo, propulsado por “éstos gigantes corporativos y medios afines "a veces bien comprados y globalizados”, a mi entender, están dando absoluta prioridad a su propia comercialización de sus contenidos, productos y a ciertos "estilos de canciones", muchas de ellas de baja o muy baja calidad musical, y a sus variopintos “cantamañanas” de turno, pues, sólo saben posar, llamar la atención, esbozando letras simplonas, impostadas, siendo más de lo mismo...., encima, se les denomina “artistas musicales”.
En mi opinión, por desgracia, en estos últimos tiempos, a todo género / negocio musical se le llama MÚSICA. ¡¡ Qué bien queda no !!. Menos mal y a pesar de todo, existen muchos tipos de "músicas", la sublime, la buena, la regular y la mala..; también están las originales, las genuinas,etc, y desde luego, las oportunistas, las más mediáticas o las llamadas comerciales hechas a medida.
_Recordar, a todos aquellos que no lo sepan, o lo puedan desconocer, qué la CANCIÓN es un género musical dentro de la MÚSICA, y que su principal atributo es la de contar "historias" mediante lo que se denomina una letra.
Todo éste engranaje compuesto entre / industria / medios / codicia / facturar / ésta conduciendo a una peligrosa “incultura general”, y "una miopía musical" bastante generalizada, dirigida a una masificación absolutista, y en muchos aspectos, desprovista de una falta sustantiva de contenido / criterio musical, ideal para oídos sordos, pues, sólo se decide, sale en “las pantallas”, se promociona, se muestra, lo que éstos " mayoritarios poderosos" deciden, proyectan o pretenden.
Ésta "INDUSTRIA del FACTURAR " se ha apropiado totalmente del concepto, de la palabra sustantiva de la "MÚSICA" cómo ARTE, cómo obra musical. Parece ser, qué todo es "música" , se le llama Música; y han convertido_ el género de la canción_ en un absoluto negocio / producto / venta_ .
Además, para llevárselo del todo, se establecen e imperan los conciertos mayoritarios, para todos los públicos, masivos..., llamándoles "FESTIVALES de Música"....y los hay de todo tipo, a elegir, e incluso, se han montado también para " familias"...._ Llévate a tus hijos pequeños de festival_. Descaradamente sólo se persigue el facturar y facturar, a costa del oyente, de los asistentes, de todos.., sacarles el dinero, a pagar por todo, obligándoles a consumir dentro del propio recinto; a parte claro, del coste elevado por el precio de la entrada.
A mi entender, este aspecto "ambiguo y camuflado de lo global" más bien se manifiesta para monopolizar, apropiándose de una parte de la Cultura, sobre lo que se produce, se muestra y se vende. Por otra parte arruinan a una gran mayoría de creadores verdaderos, de compositores y artistas genuinos / vocacionales, quedando así casi sepultados / escondidos / desaparecidos ante una extensa amalgama de mediocridad, lleno de oportunismo barato y absolutos negociantes.
En todo éste embrollo musical, de forzosa u obligada sumisión, del acatamiento implantado por los poderosos de siempre, mimetizan sus fines lucrativos, apartan, anulan y esconden lo qué no les interesa, e imponen _ sus productos / cantantes de moda _ a través de su marketing instaladoo, con grandes presupuestos, o amaños sin escrúpulos, aprovechándose de su privilegiada posición, abanderando y apoderándose de una expresión artística universal cómo es la " MÚSICA"... convirtiendo a la misma, en su un negocio mercantil.... listo para ser consumido.
Antonio J. Martín. Composer. Musical Producer.
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Johnny G (Thursday, 17 October 2019 02:05)
Hola Antonio J. Martín me ha parecido bastante apegado a la verdad el artículo, a pesar de muchos puedan creer que con redes sociales y medio de difusión como youtube y otros a la mano de todos, las grandes discográficas han perdido poder e influencia, eso es totalmente falso.
Tanto hoy como en el pasado siguen manteniendo el control de lo que se difunde masivamente, tienen un capital gigantezco para gastarlo en marketing (comprar likes, views, hacer videos etc), pueden poner a circular por millones lo que crean que puede darles dinero. Basta con busca la palabra "música" en google, y los primeros resultados son de artistas pop de Warner/Universal/Sony.
Así que el asunto no ha cambiado nada (excepto los medios de distribución), éstas multinacionales lo siguen controlando prácticamente todo.
Saludos
Verónica (Friday, 18 October 2019 14:04)
La incómoda verdad.
Desgraciadamente esto de "ver negocio en todo" se extiende a el ámbito de la cultura por completo e incluso al de la educación. Lo que desconozco es si esto es imparable o conseguiremos abrir los ojos a tiempo...
JJ (Monday, 23 December 2019 20:12)
Hola Antonio
Quizá sí que hay éxitos comerciales pero hemos crecido y no vemos el panorama con los mismos ojos. A mis padres le horrorizaba la música que yo escuchaba de adolescente igual que a mi me horroriza la que escuchan mis sobrinas.
La industria musical ha sido siempre muy exclusiva y el acceso estaba restringido a unos pocos afortunados. Antes era prescriptivo saber tocar o cantar y tener capacidad económica. Ahora es necesario tener atractivo para el colectivo que más consume.
No obstante, el mercado se ha ampliado mucho gracias a la democractización de la tecnología y eso es maravilloso. Cualquiera puede grabar un disco desde su habitación y ponerlo a la venta a nivel mundial. Y hemos recuperado muchos estilos que habían quedado despreciados por la industria, que sobrevive deglutiendo a sus propios hijos..
Coincido que el nivel general ha bajado por esto mismo: la escasa inversión elimina profesionales de la ecuación, pero la audiencia es la que tiene la última palabra y hay que adaptarse. Precisamente la industria siempre ha tenido una gran capacidad de adaptación y por eso sigue facturando a toda máquina.
Salud